Powered By Blogger

sábado, 5 de diciembre de 2015

ONLY EL PINGÜINO Y LOS GEMELOS

Empieza a hacer frío en el zoo y parece que todos saben lo que eso significa: ¡LLEGA NAVIDAD!

Todos los animales han empezado a arreglar sus recintos para la fecha tan esperada; y cómo no, Only el pingüino y su hijo Ito el gansito también han empezado a decorar su hogar.

En el centro de la casa, un enorme árbol da ya un ambiente navideño y Only e Ito lo decoran con un montón de bolas de colores, guirnaldas y luces que encenderán la víspera de Navidad para que Papá Noel sepa que les pueda llevar los regalos sin perderse por el camino.

Mientras están decorando el árbol, fuera se escucha un gran barullo, y padre e hijo salen a ver qué es lo que está ocurriendo. El ruido no parece que sea de uno de sus vecinos, y al salir se ponen a buscar el origen del sonido. Miran a un lado, miran al otro, pero no ven nada, hasta que de pronto:

- ¡Mira papá, el ruido viene de allí!- dice Ito señalando con el ala hacia fuera del recinto.

Dos niños exactamente iguales se están peleando, y entre los dos hay un pobre osito de peluche que está recibiendo tirones por los dos lados. Los dos niños se gritan sin decir nada que se pueda entender, pero al parecer los dos quieren el osito y no lo piensan compartir.

- ¿Y la madre dónde estará?- se pregunta Only – esta disputa sólo la puede solucionar la madre.

Todos los animales están mirando con curiosidad aquella inusual escena: los dos gemelos gritándose, los dos tirando a la vez del pobre muñeco; la gente que pasa también se les queda mirando y una mujer se para detrás de ellos, tal vez la madre.

Los niños se siguen gritando y siguen tirando hasta que de repente: ¡CRASH!, el peluche se rompe y los dos niños se quedan con un montón de tela y algodón inservible entre las manos. En ese momento, la mujer que se encuentra detrás de ellos parece reaccionar a lo ocurrido. Se acerca a ellos, les quita de las manos los restos del peluche y les dice enfadada:

- ¿Estáis ya contentos?, por no hacerme caso y no querer compartir lo habéis roto y os habéis quedado los dos sin peluche, y también sin regalos de Navidad, porque Papá Noel se acabará enterando y sólo os traerá carbón - con tranquilidad se acerca a la papelera y tira al pobre muñeco, mientras que los niños lloran con más fuerza que cuando rompieron el peluche. Vuelve con los niños, los coge del brazo y se los lleva.

Todos los animales vuelven a su rutina, pero Ito no se cree lo que acaba de ver.

- Papá, ¿por qué no lo han compartido? Si hubieran jugado los dos juntos se lo habrían pasado bien, aun tendrían el peluche y Papá Noel les traería regalos, y ahora no tendrán nada… - dice Ito.

- A veces los niños no quieren compartir, y esto es lo que ocurre, se quedan sin el juguete y sin regalos de Navidad – contesta Only – anda, pásame una bola roja, que aquí hay muy pocas.

Padre e hijo siguen decorando el árbol con gran ilusión, los dos han sido muy buenos todo el año, así que Papá Noel les traerá muchos regalos.



FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario